Es muy probable que hayas visto un rostro que te observa desde la ropa arrumada en la silla de tu habitación. Tranquila, solo es el efecto de la «pareidolia».
La «pareidolia», es un fenómeno donde un estímulo vago y aleatorio se percibe como una forma reconocible, debido a un sesgo perceptivo. Ello sería una suerte subproducto evolutivo de los primates (si, lo eres), los que para sobrevivir desarrollamos la capacidad de identificar rostros agresivos o amigables en otros seres de nuestra especie, o en posibles depredadores. Por ello, hasta el día de hoy leemos lo que nos rodea de modo permanente siempre buscando un «otro» y resolver cómo interactuar con él, en la medida de la información que en un décimo de segundo podamos obtener de su rostro.
Acá te dejo un video muy didáctico, de Susan Wardle (Meet the Educator), que explica este fenómeno.